En una noticia que ha sorprendido a muchos, Daddy Yankee ha confirmado que su esposa, Mireddys González, le ha pedido el divorcio después de 30 años de matrimonio. La pareja, que se conoció en su adolescencia en Puerto Rico, ha decidido tomar caminos separados tras décadas de compartir su vida juntos.
Según América TV, Daddy Yankee, cuyo nombre real es Ramón Luis Ayala Rodríguez, emitió un comunicado en el que expresó su respeto por la decisión de su esposa y agradeció el tiempo compartido. «Después de más de dos décadas de matrimonio y luego de muchos meses de intentar salvar mi matrimonio, hoy mis abogados responden a la petición de divorcio recibida por parte de Mireddys», declaró el cantante.
La noticia ha generado una gran cantidad de reacciones entre los fans y el público en general. People en Español destaca cómo la relación de la pareja siempre fue vista como un ejemplo de estabilidad en el mundo del entretenimiento. Sin embargo, los rumores de una posible separación habían estado circulando durante meses antes de la confirmación oficial.
¿Tiene que ver su religión en la decisión de la esposa?
En su comunicado, Daddy Yankee también mencionó la importancia de su fe en Cristo durante este difícil proceso. «Mi fe en Cristo ha sido mi refugio en todo momento, y fue una guía constante mientras intentamos superar nuestras diferencias», afirmó. A pesar de la separación, el cantante subrayó que su familia seguirá siendo su prioridad.
Por su parte, Univision informa que la pareja tiene tres hijos: Yamilette, Jeremy y Jesaeelys. Daddy Yankee expresó su gratitud por el tiempo compartido con Mireddys y destacó los valores y bendiciones que han tenido a lo largo de su matrimonio.
Este divorcio marca el fin de una era para Daddy Yankee, quien recientemente se retiró de los escenarios. A pesar de los desafíos, el cantante confía en que esta nueva etapa de su vida tiene un propósito mayor. «Gracias por sus oraciones y por siempre permitirme compartir mi música y mi vida con ustedes. Ahora más que nunca confío en que Dios tiene un propósito para cada etapa de nuestras vidas», concluyó.